EJERCICIO & DEFENSA

La salud física y mental es una prioridad para muchos. Tú puedes mejorarla de distintas formas. Un gimnasio ofrece máquinas y rutinas, pero las artes marciales dan algo más. Cuando practicas karate, judo o taekwondo, no solo mueves tu cuerpo. También desarrollas coordinación, equilibrio y confianza. No repites ejercicios aislados. Aprendes a moverte en conjunto. Cada clase es distinta. Tu mente se mantiene activa.

Si buscas mejorar tu estado físico, puedes probar kickboxing. Aquí quemas calorías, refuerzas tus piernas y brazos, y te exiges en cada golpe. Si te preocupa la flexibilidad, el taekwondo trabaja mucho con estiramientos y patadas altas. Si prefieres algo menos intenso o tienes problemas articulares, el aikido y el jiu-jitsu brasileño no se centran en la fuerza. Enseñan a usar el peso y la técnica del oponente.

Los niños pueden empezar con judo o karate. Estas disciplinas enseñan respeto, autocontrol y trabajo en equipo. Adultos jóvenes suelen elegir artes marciales mixtas o muay thai, que combinan fuerza y resistencia. Personas mayores pueden practicar tai chi. Sus movimientos son suaves y ayudan a mejorar el equilibrio y prevenir caídas.

Un gimnasio te permite levantar pesas o correr. En las artes marciales, cada sesión tiene un propósito. Aprendes a defenderte y a conocer tus límites. ¿Cuándo fue la última vez que aprendiste algo nuevo mientras hacías ejercicio? ¿Te has preguntado cómo mejorar tu concentración y tu estado físico al mismo tiempo? Las artes marciales ofrecen esto y más. Si buscas una actividad que beneficie cuerpo y mente, piensa en probar una clase. Elige según tu edad, condición y objetivos. Encontrar la disciplina adecuada puede ser el cambio que buscas para tu salud.

Prof. Batista

@mrsenskin